Christine, Stephen King

"Sonó un golpe y un chasquido metálico, y Buddy chilló al sentir que el guardabarros de Christine hundía uno de sus pies en la nieve. Tiró de él, dejando el zapato profundamente embullido allí."

Hoy y desde siempre, el anhelo por querer un auto propio es algo que ronda nuestras cabezas, en especial cuando se es adolescente sin embargo, no todos podemos tomarnos el lujo de comprar uno nuevo por lo que terminamos eligiendo lo más accesible: Un auto de segunda mano. Cuando este es el caso a veces somos metódicos, analizamos precios y calidad, pero otras veces, en raras ocasiones, basta con mirar un auto por escasos cinco segundos para decidir que lo queremos en nuestras vidas sin importar todo lo demás. Eso mismo le pasó a Arnie Cunningham, un joven con problemas que se "enamora" de un viejo Plymouth de 1958 llamado Christine, estacionado en el patio de un viejo poco amistoso llamado LeBay.

Como la gran mayoría sabe King, es conocido por el terror que impregna en sus novelas y en el caso de esta novela no es la excepción. Desde el primer párrafo del prólogo, el miedo hace acto de presencia y la ansiedad por saber que pasara anima al lector, inconscientemente, a seguir leyendo. Entre represiones, drogas, armas blancas, autos, infidelidad, rock and roll y muertes "accidentales", el autor ha creado una novela digna de recordar a pesar de los años y eso no sólo a causa del nombre del autor ni por su película, lo que la hace memorable es la capacidad de hacer sentir al lector una serie de sentimientos encontrados. Esto a causa del contenido de cada capítulo, donde el autor va soltando respuestas e incógnitas que incrementan la adrenalina, curiosidad, nostalgia y terror.

La novela está dividida en tres partes: "Canciones de automóviles juveniles", "Arnie, canciones de amor adolescente" y "Christine: Canciones de muerte de adolescente." Todas ellas con capítulos que inician con el fragmento de alguna canción de rock and roll en su idioma original.


James Dean in that Mercury '49,
Junion Johnson Bonner through the wood o' Caroline,
Even Burt Reynbolds in that black Trans-Am.
All gonna meet down at the Cadillach Ranch.
BRUCE SPRINGSTEEN


Narrada, la primera parte, en primera persona, tenemos la versión contada por el amigo del protagonista Dennis, quien nos da a conocer el inicio y la suscitación de hechos hasta llegar a la segunda parte narrada en tercera persona donde nos muestra el nudo de la historia con el panorama de Arnie y Christine hasta llegar a la tercera, con el desenlace contado de nuevo por Dennis.


Debo admitir que no soy fan de Stephen King, los motivos son varios, pero la novela me ha dejado un buen sabor de boca aunque algunas veces sentía que el ritmo de la novela era lento ya que en algunas partes el autor tiende a repetir, con otras palabras, lo ya escrito. Curiosamente este detalle no se ve a primera vista, tardé en darme cuenta de él, por lo que si no eres un lector "detallista", por así decirlo, esto no te afectara en lo más mínimo. ¿Lo recomiendo? Si. Es un buen libro para leer en especial si lo que se quiere es sentir el terror recorriendo las venas.

Ficha Técnica:
Género: Terror, paranormal.
Editorial: Debolsillo.
Año de edición: 2009.
ISBN:9786074297058.

Sinopsis:
El oscuro protagonista de esta novela es un automóvil marca Plymouth de 1958 llamado Christine, un superviviente de un tiempo en que la gasolina era barata y el rock and roll marcaba el ritmo de la época. Arnie Cunningham está dispuesto a conseguirlo a cualquier precio. Y lo consigue. Pero mientras trabaja en la ardua tarea de restaurarlo, el coche da muestras de una terrible vida propia. ¿O es solo imaginación? Dennis sigue creyéndolo así, pero la gente muere en las oscuras calles y avenidas de Libertyville. Y llega un momento en que Dennis ya no puede negar la aterradora verdad: Christine está viva...

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