La nota roja, Antonio Guadarrama Collado

Jamás imaginé que algún día podría hacer justicia por mi propia mano. Y decir justicia es puro choro pues en eso sólo hay mano negra. Tú lo sabes bien, mi buen Caníbal. ¿Cuánto tiempo tienes en este palacio? ¿Dos días? ¡Carajo! Lo bueno es que hay leyes en este país. Yo sí te creo. Estoy seguro que eres inocente."

Todos los días mientras caminamos por la calle abstraídos en nuestro propio mundo, rozamos a la persona de a lado, escuchamos inconscientemente la conversación ajena e inhalamos el aire contaminado que nos despierta y anima a continuar nuestro camino. No obstante, pese a la rutina, a la cual nuestro cuerpo ya está acostumbrado, nuestros ojos son los únicos que permanecen alerta a todo cambio, son los que observan tanto central como periférica los alrededores y nos hacen conscientes del peligro ya sea porque estamos en persona para verlo o por medios escritos, como lo son los periódicos viajeros en manos de los transeúntes que muestran en primera plana la nota roja del día que les hace ganar dinero a sus creadores con fotografías explícitas y sanguinolentas, acompañadas sólo por una versión escrita. La estructura clásica de un periódico amarillista mexicano. Pero ¿de qué va todo esto? Pues que este libro trata sobre la vida en México visto desde varios puntos de vista como lo son desde personajes secundarios que se vuelven principales, el protagonista principal y el propio lector, pero de eso escribiré más adelante.

Desde este momento quiero aclarar que "La nota roja", no es es una novela de misterio/suspenso, aunque tiene un poco de eso, más bien es un viaje que nos muestra cómo está hoy en día el país y todo es posible sentirlo de manera real debido a que Antonio Guadarrama, es un escritor que no se muerde la lengua, por así decirlo, pues en este libro plasma de forma cruel la verdadera naturaleza del ser humano con un toque de humor negro e ironía que hace que el lector, tanto mexicano como extranjero, de una u otra forma sienta empatía hacia los personajes que componen los veintisiete relatos de esta novela llena de crítica social no censurada ya que el autor no se ha decantado por escribir estas historias, como lo hemos dicho al principio, iguales a un periódico amarillista, sino que nos cuenta todo desde varios puntos de vista.

"El semáforo estaba en rojo. Amenacé al conductor con el revólver y le ordene que se bajara del auto. Luego ocurrió lo menos esperado: el conductor bajó el vidrio. ¿Y a que ni te imaginas quién iba al volante? ¡Chabelo! Si. Así es. El mismísimo Chabelo."

Para hacer amena la lectura y para que el lector no sienta un corte en el ritmo, Guadarrama ha creado un personaje principal que va enlazando cada historia, este personaje es un periodista que va investigando a profundidad todas las historias que se cruzan a su paso para relatarlos en la nota roja que está a cargo además, la mayoría de las historias están contadas en segunda persona y testigo, de esta forma el mismo lector se siente parte de la investigación que realiza el periodista, pues el autor va soltando pistas e incógnitas en cada relato para que el que lee vaya relacionándolos provocando que no quiera soltar el libro hasta reunir todas las piezas del rompecabezas. Claro que no sólo es el personaje principal quien enlaza las historias, todos los personajes tienen vela en el entierro, que si bien, en algunas historias no son más que personajes de relleno, después estos tienen su propio capítulo, con su propia historia, eso sí, sin perder la trama general del libro. 

Cambio de vida
El hijo bueno
El peso de la culpa
El insomnio histérico
La mano negra de la justicia

Son algunas de las historias que aparecen en la primera mitad del libro. A medida que avanzamos y todas las historias comienzan a tomar sentido la sensación de vacío se va haciendo presente, ¿por qué? Bueno, cuando se llega a las últimas dos historias el autor nos hace creer que nada pasara, que el personaje principal —el periodista y el lector—, no podrá hacer nada para remediar las desgracias y sólo es un mero espectador sin embargo, nuevamente Guadarrama sorprende al no dejar un final previsible sino uno totalmente sorpresivo. Por último, es un libro ambientado específicamente en la Ciudad de México por tanto, tiene mexicanismos chilangos que es posible algunos no comprendan, me gustaría decir que son mínimos, pero la verdad es que si son bastantes. Lo "bueno" es que algunas expresiones se repiten y a veces estas pasan desapercibidas. 

Obviamente es un libro que recomiendo a todo el mundo a partir de la edad de quince años debido a su cruel realismo no exagerado con toques de humor negro, capaces de hacernos reflexionar hasta reír.
En lo personal, lo que más me gustó del libro en general es el tono periodístico combinado con misterio que maneja para sorprender pero, lo que me encantó fue sin duda el humor negro y el final.


Ficha técnica
Género: Misterio, periodístico.
Editorial: Ediciones B.
Año de edición: 2011
ISBN: 9786074801613 

Sinopsis:
Jean Paúl Sanz recorre la ciudad de México en busca de la noticia que aparecerá en la primera plana del periódico La Nota Roja. Todos los días este reportero se enfrenta con historias donde la corrupción, pobreza, violencia e injusticia son constantes que cobijan la vida de un ciego atropellado, un homicida prófugo, un indigente acusado de canibalismo, un paramédico criminal, un médico dedicado a la venta de órganos y un joven que cumple una condena injustamente. Jean Paúl podría llegar al lugar de los hechos, tomar fotografías, enterarse de los acontecimientos, escribir un breve reporte y volver tranquilo a casa; sin embargo, decide acercarse a los involucrados con olfato de detective y escucharlos con aire de psicoanalista. Antonio Guadarrama se aleja por un momento del género que lo dio a conocer con novelas como Cóatl, Balam, Cuauhtli y Tezozómoc, para ofrecernos estas páginas que presentan una crítica a la sociedad mexicana actual, con un constante sentido del humor.